En teoría, el movimiento político Fuerza Ciudadana debería estar celebrando. Y, aunque se esperarán comunicados de prensa que así lo expresen de manera pública, internamente, el movimiento político está en un profundo análisis por no haber logrado las votaciones que esperaban al Senado de la República. El movimiento político se quemó, pues ni siquiera logró el umbral.

Y es que Fuerza Ciudadana pudo tenerlo todo para tener participación en el Senado, pues contaron con una sorpresa que no se esperarían: una inesperada votación de Gilberto Tobón Sanín, quien, al momento de publicar esta noticia (96,03% de las mesas informadas) había logrado 167.793 votos. Una votación realmente histórica.

Sin embargo, Rafael Martínez, quien era el candidato favorito del movimiento político, solo llegó a poco más de 77 mil votos, que es menos de la mitad de lo que Carlos Caicedo se había propuesto para su candidato.

Y es que esta derrota es asombrosa, pues Fuerza Ciudadana perdió donde nunca se imaginó que perdería, más aún, teniendo en cuenta que Caicedo no solo respaldaba al candidato con la Gobernación del Magdalena, sino también con la Alcaldía de Santa Marta y el ‘engrase’ de los hospitales del departamento.

Nunca en la historia reciente, un clan político del Magdalena había tenido tanto poder acumulado como el caicedismo, pero esto no se reflejó en las votaciones de Martínez.

Esta es la razón por la cual, pese a haber logrado una curul en la Cámara de Representantes -situación que era esperada- no hay motivos para celebrar en el caicedismo.

Tan inesperado fue el resultado que, ni el movimiento político, ni el candidato Martínez, se habían pronunciado al momento de publicar esta noticia.